domingo, 21 de mayo de 2017

CANCER NO ES SINONIMO DE MUERTE. VILLA CURRY. Hola queridos amigos visitantes. Justo hace tan solo unos minutos que vengo de darme mi paseo matutino y ya tengo la mesa puesta, las velas encendidas y la fotografía que todos los domingos preside y comparte mi mesa, en su sitio preferente. Y una vez mas, tratare de haceros comprender hasta que punto  llega el, poder de la mente. Resulta que al llegar al numero l5 de la calle Narváez del distrito que esta  justo, entre el barrio de salamanca y el de Retiro donde yo tengo mi casa, esta el mejor sitio de todo Madrid, para conseguir esas chuletitas de cordero lechal traídas desde Aranda de Duero provincia de burgos, y de cuyo establecimiento yo era un asiduo comprador en mis tiempos anteriores a tener que vivir solo, por mi mala cabeza, al encontrármelo abierto, no he podido evitar la tentación y me he comprado un carret completo de pequeñas chuletitas de cordero lechal. y tendré para comer por lo menos dos o tres días. por supuesto que antes, me tomare una copita de un buen vino de Rivera del Duero, que tenia reservado para las  grandes ocasiones, acompañados de una berenjena de almagro, un par de banderillas, unos mejillones en escabeche y tres o cuatro de los boquerones en vinagre que ya están en su punto de degustación y que hace mas de cuatro dias que los tenia en el frigorífico, como podéis ver todo un homenaje, antes de comerme un buen recipiente de gazpacho andaluz y después esas famosas chuletitas que tanto he pregonado. Por supuesto que este gasto extraordinario, repercutirá en mi maltrecha economía, pero ya quedan solo 4 días para que me ingresen mi pensión y como no me puedo permitir tener otro vicio, el poco  lujo que me permito de muy tarde en tarde, es el darme un homenaje como me lo pienso dar el dia de hoy y que lo compartiré de una forma virtual, con mi habitual comensal acompañante de los domingos y días de fiesta , que por cierto, no me supone ningún gasto añadido al que ya he realizado en el dia de hoy .y  que conste que si os hago participes de mi felicidad gastronómica, no es para dármelas de que se comer mejor que nadie, si no para que comprendáis hasta que punto se puede usar el poder de la mente. y con que poco un ser humano puede disfrutar durante una comida de una cierta felicidad. Ya solo me queda comenzar a preparar las chuletitas de cordero y a disfrutar,  que la vida son solo tres o cuatro días y la felicidad cuando no podemos disfrutarla en la compañía adecuada, nuestra sabia mente nos la fabrica de una forma virtual. Buen provecho y que disfrutéis del resto del dia.

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