viernes, 28 de octubre de 2016

CANCER NO ES SINONIMO DE MUERTE.VILLA CURRY. Buenas tardes ,realizo esta entrada para demostrar en nombre de todos los que hemos padecido algún tipo de bichito maligno y lo hemos vencido, nuestro agradecimiento,  mas sincero y de todo corazón, no solo a toda la clase medica, que tanto han hecho por nosotros, desde los mas profesionales en la escala medica ,hasta el simple celador, que nos merecen nuestro respeto y admiración ya que todos ellos, en conjunto, son los que han velado por nuestra salud y no podemos olvidarnos, muy principalmente ,por todos nuestros seres queridos, que no solo nos han cuidado en todos los sentidos, si no que han sufrido ,padecido y compartido, todo lo que nos ha supuesto, primero admitir que se nos diagnostique cualquier tipo de bichito maligno, luchar contra el y superar los fatídicos cinco años, para poder convertirnos en unos privilegiados al poder vivir un segunda vida, sin olvidar todos los malos ratos que han sufrido, primero ,esperando en la sala de familiares a que saliéramos del quirófano, sufriendo  el resultado de la intervención, mientras que nosotros ,al estar sedados, no sufríamos ni sentíamos nada. A todo eso le tenemos que añadir, las múltiples visitas diarias cuando estábamos  ingresados, . y el que muchos familiares nuestros, se quedaran haciéndonos compañía ,las 24 horas, cosa que yo personalmente, nunca consentí que se quedara nadie, sobre todo por las noches, pero he respetado a quien se ha querido quedar, a pesar de que lo que hacían era pasar una mala noche, ya que en caso de que necesitáramos algún tipo de asistencia  ,con tocar el botón, en el acto teníamos a una enfermera para asistirnos en lo que fuera necesario. Os lo dice, uno que ha estado ingresado en infinidad de ocasione. Aclarado la parte que corresponde a cuando estamos ingresados, viene la segunda y mas penosa dolorosa y sacrificada, que es cuando ya estamos en casa .por lo tanto por mucho que vivamos, nunca podremos agradecer todo lo que hacen por nosotros y de ahí ese gran cariño que tenemos la obligación, tanto moral, como de toda índole. Ahora vuelvo.

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